Con el cierre de todos los servicios hosteleros, que son los compradores mayoritarios de este manjar zamorano, sus beneficios se han parado en seco y no tienen forma de sacar el género adelante, sino es con la ayuda de todos nosotros.Una problemática que las familias zamoranas han comprendido a la perfección y, por ello, han ido incluyendo en su lista de la compra esta sana y deliciosa carne, tan nuestra.