Las medidas preventivas: limpieza, higiene y saneamiento son las primeras medidas y las más eficaces para evitar la proliferación de plagas, evitando lugares que actúen como foco para su desarrollo. Es muy importante: Optimizar las condiciones higiénico sanitarias y ambientales: Realizar tareas básicas de mantenimiento de los edificios de forma periódica, mantenerlos en buenas condiciones de conservación, limpieza y saneamiento.