Necesitando una intervención, que frene el avance de las patologías asociadas a las piedras que conforman las fachadas de los monumentos, afectadas tanto por su exposición a las inclemencias meteorológicas, humedades, contaminación y el resultado de los excrementos de aves, que inducen desgaste químico del material. Asimismo, y dado que toda edificación requiere una mantenimiento a realizar con cierta periodicidad, debe intervenirse en las cubiertas, que producen daños internos tanto a las bóvedas como a los muros.La conservación del patrimonio cultural corresponde a la Consejería de Cultura y Turismo, que conforme legislación debe su cumplimiento, encontrándose los monumentos del románico zamorano en mayor o menor medida necesitado de labores de mantenimiento y rehabilitación. Mediante la presentación de una enmienda a los presupuestos autonómicos, actualmente en tramitación, UPL pretende se disponga una partida económica para el inicio de una nueva fase de Zamora Románica, la tercera concretamente.