[LEER MÁS: Pacto histórico para reconstruir Castilla y León con 1.100 millones de euros] El pacto, que se ha firmado esta mañana en la sede la Junta de Castilla y León, va en línea con las medidas aportadas por la formación en diferentes ámbitos y que, según han explicado desde Por Ávila, "ponen el foco en los ciudadanos y pretenden dar una estabilidad a la región de cara a la salida de la actual crisis".
Sus objetivos serán reforzar la Atención Primaria para hacer frente a la fase de desescalada, con la contratación de profesionales y suministros sanitarios; reforzar los dispositivos de Salud Pública; mejorar la estructura y la dotación de las Unidades de Cuidados Intensivos; reforzar la asistencia a las emergencias garantizando una dotación suficiente de Unidades Medicalizadas de Emergencias (UME) y de Soporte Vital Básico (SVB); establecer un sistema de compra y aprovisionamiento de equipos de protección que garantice las existencias durante los siguientes meses; potenciar la recuperación de la actividad ordinaria y la reducción de las demoras que se hayan podido producir por la pandemia; y reconocer el esfuerzo de los empleados de SACYL y de los servicios territoriales implicados en la lucha contra el coronavirus y su control mediante una gratificación. El acuerdo establece también el compromiso de garantizar que Castilla y León figure con carácter estable entre las comunidades autónomas con mayor volumen de recursos autonómicos destinado a gasto sanitario, fijando como referencia la orientación hacia el 7 % de PIB, a la vez que aumentar progresivamente la participación de la atención primaria en el conjunto del gasto sanitario.
Fernández Mañueco ha reconocido que esta pandemia ha sido una dura prueba para España, y que se ha ensañado especialmente con Castilla y León, a la vez que ha tenido un especial recuerdo para las personas fallecidas en residencias, en sus hogares, en los hospitales.