En su último concierto en el Wizink Center de Madrid durante su gira con Serrat, Joaquín Sabina sufría una caída del escenario que asustaba a todos los presentes y obligaba al cantante a ser ingresado en el Hospital Ruber Internacional.El cantante tuvo que ser operado de una evacuación de un hematoma intercraneal, permaneciendo en la UCI durante seis días.