Las reglas que estipulan una única distancia física específica (1 o 2 metros) entre individuos para reducir la propagación del COVID-19 se basan en ciencia obsoleta y experiencias de virus pasados, argumentan ahora los investigadores en un estudio que publican en 'The BMJ'.
Investigadores del Centro Nacional de Epidemiología (CNE) y del CIBER de Epidemiología y Salud Pública (CIBERESP) están llevando a cabo el 'Proyecto Factores de Difusión COVID-19' en España ('FdF COVID-19'), el cual tiene como objetivo identificar los factores que están influyendo en la desigual difusión de la epidemia del nuevo coronavirus.