El Congreso ha confirmado que, en las semanas de suspensión de actividad parlamentaria por el estado de alarma decretado contra el coronavirus, sólo uno de los 350 diputados renunció a la indemnización de las dietas de desplazamiento y alojamiento que cada mes se abona a sus señorías para el ejercicio de su tarea en Madrid. Los grupos parlamentarios y diputados individualmente anunciaron esos días que iban a donar parte de sus sueldos a distintas causas que ellos decidirían, pero en la Cámara Baja sólo consta el caso de quien comunicó formalmente su renuncia.