Miles de personas son testigos de la ‘liberación’ de los verdaderos caretos, nacidos de las entrañas del mundo rural, y que asaltan la ciudad de Bragança, trayendo todo el patrimonio cultural e histórico en un momento único que exalta las tradiciones y permite a todos los visitantes disfrutar de un contacto directo con este mundo ancestral y auténtico. Más de 4.000 personas asistían a la Quema del Diablo. Un espectáculo escénico impresionante y que simboliza el antiguo ritual del cambio y la purificación.
Cerca de mil máscaras ibéricas, de ‘carantoñas’ de las escuelas del Concejo de Braganza y de gaiteiros y músicos de bombos iniciaron su recorrido desde la Praça Prof. Cavaleiro de Ferreira y hasta la Plaza del Castillo, donde asustaron a los más inocentes y crearon mucha animación y alegría y persiguieron a los más osados que se cruzaban en su camino.
Los verdaderos caretos, nacidos de las entrañas del mundo rural, se liberan de su medio natural y asaltan la ciudad de Bragança, trayendo todo el patrimonio cultural e histórico en un momento único que exalta las tradiciones y permite a todos los visitantes disfrutar de un contacto directo con este mundo ancestral y auténtico.GALERÍA DE IMÁGENES