La crisis del coronavirus, esencialmente sanitaria, pero también económica, ha provocado un aluvión de generosidad también en Salamanca. Uno de los últimos en hacerlo ha sido la empresa Beher, que pese a la crisis económica y los problemas también con el cerdo, ha querido agradecer "el grandísimo esfuerzo" de los sanitarios "contra el bicho y los impedimientos y escaseces que esta pandemia está provocando". Ante ello, el Grupo Bernardo Hernández ha enviado al Complejo Asistencial Universitario de Salamanca y el hospital de la Santísima Trinidad, entre otros, 1.000 kilogramos de producto loncheado compuesto por chorizo, salchichón, lomo y jamón para "inyectar una pequeña dosis de ánimo y moral".