La cita del Parque Natural Arribes del Duero, siempre bañada por el río Duero y el río Tormes, con senderos históricos y otros recuperados para la prueba por una comarca que se volcó con su nueva embajadora, contó con cuatrocientos deportistas, el doble que en su debut en el calendario en 2019.
Entre las actividades del fin de semana destacan dos visitas guiadas a las escondidas joyas de Fermoselle, sus bodegas subterráneas, que se cuentan por un millar en la localidad y que todos los que lleguen a la prueba podrán descubrir en detalle.