El abordaje de los trastornos adictivos sin sustancia va dirigido a su prevención, detección precoz y, cuando sea preciso, tratamiento y rehabilitación de los afectados, lo que exige la implicación directa de las consejerías de Familia e Igualdad de Oportunidades, de Sanidad y de Educación.Para dar respuesta a estas posibles situaciones de reciente aparición, la Junta de Castilla y León ha diseñado una acción coordinada entre las tres consejerías para el periodo 2019-2021, de la que se derivan 32 actuaciones enfocadas a la prevención, asistencia y sistemas de información, 12 de ellas a impulsar por la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades, 7 por la Consejería de Educación y las 13 restantes por la Consejería de Sanidad.El seguimiento de esta acción se desarrolla en tres apartados: por un lado, se valoran los indicadores que la encuesta escolar ESTUDES 2018/2019 aporta sobre estos problemas; por otro lado, se valoran los casos atendidos desde los diferentes recursos; y por último, se analiza el grado de desarrollo de las actuaciones propuestas por parte de las tres consejerías implicadas.Datos de la Encuesta Estudes (estudiantes de 14 a 18 años)El uso compulsivo de Internet valorado a través de la escala CIUS (The compulsive Internet use scale) evoluciona favorablemente, al haber disminuido significativamente (4 puntos porcentuales) en relación a los datos de 2016, situándose en 2018 en el 17 % y siendo superior en chicas (20,1 %) que en chicos (13,6 %).
Según el ministro Alberto Garzón, se debe prestar especial atención a los elementos de los videojuegos que puedan generar un consumo compulsivo y que podrían desencadenar una adicción en el jugador.El discurso del ministro ha hecho alusión a las distintas recompensas al azar que los videojuegos ofrecen a cambio de micropagos.
Pretende destacar la vulnerabilidad frente al coronavirus de las personas que sufren estas adicciones
La Fundación de Patología Dual (FPD) ha advertido de la importancia de la prevención y la atención de los adolescentes, un colectivo especialmente vulnerable para el desarrollo de trastornos adictivos, durante el confinamiento por el Covid-19, dado que su cerebro es inmaduro y tiene menor capacidad de control.